Hace unos días, durante las vacaciones escolares de Semana Santa tuvimos una visita en la escuelina muy especial. Ainara, la nieta de Chelo, nuestra compañera responsable de la cocina. Es decir, la responsable junto a su compañera Miriam, de que todos los días, tanto para grandes como para peques, haya "cosines riques feches con mucho mimo" a la hora de comer.
Ainara, forma parte de una promoción de niñas y niños que pasaron por El Rubín, hace unos 3 cursos. Y este día, compartió su tiempo con la reciella, de muchas mil y unas maneras: cuidando a los bebés, en el patio, jugando en el rincón de los coches, a los médicos, ...pero lo que más nos prestó en el aula de Asturcones, es que Ainara nos contara un cuento. Y claro, a petición popular por mayoría del público infantil presente, fue que el cuento fuera de uno de nuestros personajes preferidos: EL LOBO.
Así que a través de la voz de Ainara, dimos paso a Caperucita y su abuelita, al feliz cumple del lobo en "Que llega el lobo", Pipi Caca, ....pero tuvimos que parar de contar, que tanta hambre de lobo nos entró, que era la hora de comerrrrrrr....¡ñam, ñam!
Reflexionamos de esta manera, lo importante que significa que un cuento sirva de vínculo entre grandes y peques. Que esa escuela de cuento que pasó por Ainara, cuando formaba parte de El Rubín, siga viva. Y que ese gusto por los cuentos, ese sentirse bien contando, formando "parte de algo", lo pueda transmitir ahora a otros niños y niñas más pequeños que ella.
Ni que decir tiene que Ainara demostró ser una estupenda contadora de cuentos. Y que estamos esperando que vuelva pronto a vernos.
"Los niños en nuestra escuela, no hacen lo que quieren,
sino que quieren lo que hacen" (María Montessori)
No hay comentarios:
Publicar un comentario