Según una cita encontrada,
“Nunca es demasiado temprano para compartir un libro con los niños.
Si aguardamos a que sepan leer para hacerlo
es como si esperamos a que sepan hablar para hablarles”.
Las y los bebés del aula de Andolinas, siempre encontramos un momento al día en el que compartir una historia, un libro, un cuento que nos hace sentir muy feliz.
Disfrutamos un montón con los cuentos
- poemas cantados de Antonio Rubio, con su colección “De la cuna a luna”
editada por Kalandraka, se trata de una
modalidad de poemas pictográficos o poegramas basada en la búsqueda
de un ritmo de lectura, que pretende “educar el ojo y endulzar el
oído”. Luna, Limón, Violín…..
Anímate!!
y descúbrelos en tu biblioteca más próxima
No nos olvidarnos del famoso pollo, “El pollo Pepe” de SM, y proyectado en gigante en una pared, es alucinante!!.
La música es parte
importante de nuestro día a día, así que por el mes de febrero, en tiempos del carnaval descubrimos “Mi primer Carnaval
de los animales” editado por TimunMas. Divertido
libro que nos acerca a los grandes maestros de la música clásica. En cada doble
página, con "tu dedito mágico" buscarás en la imagen el pequeño botón para escuchar la música.
“-
El carnaval va empezar! -Los gallos cantan y las gallinas cacarean alegres para
abrir el desfile…(escucha los violines)
– Atención todos, llega el baile del
señor elefante…. (escucha el contrabajo) y así sucesivamente van desfilando el
resto de animales, peces, pájaros, dinosaurios, y cerrando el desfile, el cisne, con su grácil baile a ritmo de violonchelo “.
No te lo puedes perder!
“Tanto nos gustó que nos lo comimos”.
Y
siguiendo con este tipo de cuentos que marcan un ritmo y entrenan nuestro oído
tenemos a TRALALI, VAMOS A DORMIR,
de Kókinos, en mayúsculas, porque en cuanto el pájaro abre el pico y dice: -
crico, crico crico las andolinas cesan su vuelo, estén donde estén, y se
arremolinan en torno a él, esperando con ilusión que aparezca el lobo con su
acordeón, el oso con su té helado…y así se van uniendo, los numerosos animales con sus propios
instrumentos, a esta fanfarria, formando una melodía muy
divertida.
"En el
Rubín,
disfrutamos
cada día
de un
cuentín"
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